Incorporación de la laparoscopia en la cirugía urológica
Referencias históricas
La primera nefrectomía abierta exitosa registrada en el mundo fue realizada por el cirujano alemán Gustav Simon en la universidad de Heidelberg el año 1869. Desde entonces la cirugía urológica ha ido evolucionando con el desarrollo de las nuevas tecnologías. Además haciéndose cada vez menos agresiva.
Desde los años noventa hasta la actualidad la cirugía laparoscópica se ha convertido en un estándar de la especialidad.
En diciembre de 1990 el Dr. Ralph Clayman en la Universidad de Washington (St. Louis, EE.UU.), realizó la primera nefrectomía radical laparoscópica. Se trató de un paciente octogenario con un tumor de 3 cm. Se necesitó un tiempo quirúrgico de 7 horas y la necesidad de transfundir 1 unidad de sangre. En un principio no fueron evidentes las ventajas de esta técnica sobre la cirugía abierta convencional. Sin embargo marcó el punto de no retorno en la cirugía mínimamente invasiva en el campo de la urología.
Laparoscopia
Desde los años noventa hasta la actualidad la cirugía laparoscópica se ha convertido en un estándar de la especialidad. Es una técnica quirúrgica mediante la cual se puede operar sin hacer grandes incisiones en la piel. A través de pequeños orificios que van de 3 a 10 milímetros, se introduce una cámara a través de la cual podemos ver en una pantalla externa el órgano que vamos a operar. Por los otros orificios introducimos los otros instrumentos a usar en la cirugía, como son tijeras, porta-agujas, aspiración, entre otros. A través de estos pequeños orificios se introduce la insuflación. Mediante esta técnica, se insufla gas (dióxido de carbono) para mantener el espacio distendido dentro del abdomen y así poder tener una buena visión y movilidad con los instrumentos. Esto permite realizar la cirugía con mayor facilidad.
Menor dolor en el pos-operatorio, una mejor recuperación y una más pronta reincorporación del paciente a su actividad diaria.
Los buenos resultados de la cirugía laparoscópica urológica ha hecho que cada vez más procedimientos quirúrgicos se realicen de esta forma. Las ventajas de la cirugía laparoscópica son: menor dolor en el pos-operatorio, con una mejor recuperación y una más pronta reincorporación del paciente a su actividad diaria.