La IMPOTENCIA en los problemas sexuales
La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad para conseguir o mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria. Sus causas pueden ser de dos tipos: orgánicas (vascular, neuronal, hormonal, lesiones en pene o por tratamientos farmacológicos) o psicógenas (depresión, ansiedad por el rendimiento, problemas en la relación, problemas psicosociales ). Habitualmente existe una combinación de factores psicógenos y orgánicos. Puede ocurrir que la disfunción eréctil sea el primer síntoma de enfermedades que todavía no se han diagnosticado: diabetes, hipertensión, aumento de colesterol o depresión. Inicialmente es necesario un estudio analítico completo que incluya testosterona, colesterol y glucosa entre otros.
El tratamiento de los problemas sexuales como la disfunción eréctil dependerá de la causa que la está produciendo.
En líneas generales las recomendaciones han de ser escalonadas:
- Modificaciones del estilo de vida:
- Dejar de fumar
- Limitar o evitar el consumo de alcohol
- Dieta sana
- Realizar ejercicio físico regular
- Ajustar los tratamientos concomitantes si existieran:
- Antihipertensivos
- Antidepresivos
- Opciones de tratamiento
- Fármacos (es el tratamiento de elección): sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo, avanafilo. Todos ellos son eficaces y bien tolerados. Contraindicados si se toman nitratos o evento cardiovascular reciente o bien si se padece una enfermedad ocular llamada retinitis pigmentaria. Hay algunos hombres que al tomarlos les puede doler algo la cabeza y puede ponerse la cara un poco enrrojecida. Todos ellos son válidos y eficaces. Tadalafilo tiene la ventaja que tiene un efecto más duradero. Es importante destacar dos cosas: hay que tomarlo unos 20-30 minutos antes de querer mantener la relación sexual y que debe existir excitación sexual para que funcione.
- Tratamiento con alprostadil: intracavernoso (inyección en el pene), intrauretral o bien en crema.
- Prótesis peneana
EYACULACIÓN PRECOZ
La eyaculación precoz puede ser desde siempre (permanente), la que se produce a partir de un momento dado o bien la que ocurre en determinadas ocasiones. El tratamiento a realizar depende de la causa que la origina. Existen dos fármacos utilizados, uno vía oral (Priligy 30 mg) y otro en spray (Fortacin). El Priligy 30 mg puede interaccionar con algunos fármacos por lo que su uso debe tener una supervisión médica. El Fortacin es un spray anestésico que adormece el pene.